Hacer negocio en Russia significa beber y mucho. Así no pasé ni un día la semana pasada de no haber bebido vodka, cognac o por lo menos cerveza. La routina en las cenas es brindar con vodka y cada uno tiene que hacer por lo menos un brindis, tuvimos brindis de una compania a la otra, a los marineros de submarinos (habían dos de ellos en la cena), a la tecnología sovietica, a la amistad internacional (yo era el único extranjero en la cena), .... así hasta que acabamos los cuatro botellos de vodka entre ocho personas.
Esta semana estoy en Inglaterra y juro que no voy a entrar en el juego local de invitar a rondas de pintas de cerveza cálida en los pubs.

7 comments:
Sí, ya...la de veces que me prometí a mí misma no beber licor-café en el Tarasca...y nada! ¿o tú lo dices en serio?
Pásalo bien por las Inglaterras
di que no, mi amor...
que si no los michelines se te resienten...
maaaadre menuda moña, no?
E, preparale unos pelotazos de Jägermeister para cuando vuelva
Lo peor sería al día siguiente...no??? :D
4 botellas? a min encántame o vozka, pero beberme media botella nunha cena ten que ser a repera jeje, eres o meu ídolo.
Buf, pues yo creo que no iba a cerrar muchos negocios con vodka, ya que me parece intragable (bueno, a los 18 años no pensaba lo mismo, jeje).
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