Sigue vivo, alternando entre los dos mundos de Jakarta. El lujo del hotel y de los restaurantes y la pobreza de las calles con el tráfico espantoso, deseando volver a Singapore y despues a casa, por fin.
La crueldad de este mundo la encontramos en cualquier esquina pero está claro que en algunas esta diferencia entre ricos y pobres es vergonzosa. Y después la gente se vuelve loca para hacer cola y adquirir el nuevo iPhone o como se llame de Apple...
5 comments:
Y yo estoy deseando que vuelvas...
pobrinos niños...
Vaya contraste! Pobrecitos los chicos!
Tus fotos como siempre, preciosas, en todos los sentidos :)
La crueldad de este mundo la encontramos en cualquier esquina pero está claro que en algunas esta diferencia entre ricos y pobres es vergonzosa. Y después la gente se vuelve loca para hacer cola y adquirir el nuevo iPhone o como se llame de Apple...
Veo que también existe la morriña alemana, ¿eh? jiji
Me repito, ¿me cambias de trabajo?
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