Friday 29 August 2008

Criticar a China está de moda

Esperaba los juegos olímpicos de Beijing con entusiasmo. Tenía curiosidad de ver cómo se va a presentar este país al mundo. El país mas poblado, que cuenta con una cultura compleja pero coherente de miles de años de antigüedad. Un páis que vive una época de desarollo y cambios sin presencia global. Quería ver para aprender y hacerme mi propia vision. Aparte quería disfrutar del deporte, claro.
Desafortunadamente la prensa alemana tenía otra agenda para el pueblo alemán. Los comentaristas de deporte se convertieron en expertos políticos que no dejaron ni una oportunidad de criticar y juzgar usando sus vistas y esteroptipos pre-definidos.
Unos ejemplos:
Mientras que de las ceremonias de las últimas olimpiadas como la de Sidney opinaron que eran una expresión de las capacidades humanas y técnicas de las de Beijing opinaron que eran de mal gusto y solo eran posible en un régimen militar, que maltrata a los bailarines para tener un efecto de masas no adecuado.
En un documental siguieron a 'la típica familia' que tenía la suerte de acudir a la carrera de bicis de carretera. Los pobres no tenían entradas para otro evento y solo vieron a algunos ciclistas pasar muy rápido. No obstante llevaban las banderas chinas y estaban contentos de participar en los juegos en su país. Les preguntaron sobre la experencia y contaron que estaban contentos de tomar parte en el evento y estaban orgullosos de ver a su país presentarse al mundo y tener tantos invitados para compartir la experiencia, que me parece lógico. Pero los comentaristas concluyeron que claramente a los pobres chinos no les dieron entradas por la diferencia de riqueza (eran pobres) y aunque solo podían ver un evento en el que ni siquiera ganó un chino, estaban contentos y ondeaban sus banderas chinas porque estaban indoctrinados y si no lo hacían seguro que corrían el riesgo de ser castigados por el aparato militar. Claro, con el mundial de fútbol en Alemania hace dos años era otra historia con los alemanes sin entradas en las calles, todos orgullos de su país, der ser populares en el mundo por una vez y de su equipo, que tampoco ganó.
Tampoco cesaron de esperar el gran escándalo de doping. Al final descubrieron menos casos de doping que en las últimas olimpiadas pero concluyeron que seguro es porque los chinos solamente saben evitar ser detectados mejor que los otros.
....y así siguieron los ejemplos hasta que decidimos ver los olimpiadas en Eurosport porque ahí hablaban del deporte.
Despúes de los juegos le pregunté a mi vecina si le gustaron los juegos y dijo que 'no vi mucho porque todos estaban obviamente dopados porque los chinos ganaron tanto y no le gustó ver las ceremonias porque los pobres chinos son todos esclavos del régimen y encima lo que hace China en Tibet es una vergüenza'.Funcionó la prensa alemana al parecer. La vecina sigue con su vista de China y sus coniciemientos de la cultura, que es que comen perros, son amarillos y esclavos de su régimen. No le pregunté por qué quiere la independencia del Tibet, justo esa de las muchas regiones que forman parte de China. Por qué le parece buena idea re-instalar un régimen feudal medival encabezado por un líder religioso que heredó su posición para despúes echar del Tibet a la gente que vino a vivir ahí de otros regiones para así formar una sociedad étnicamente unida. Por qué no quiere, por ejemplo, que se haga independiente Galicia, que está un poco más cerca y por lo menos conoce un poco más la cultura (flamenco y tapas) e historia. Un estado independiente con el obispo de Santiago como cabeza de estado para después echar a los malos castellano-hablantes.
¿Alguien me lo puede explicar?

3 comments:

Eva said...

La comparación del Tibet con una Galicia regida por el Obispo de Santiago me parece muy inteligente (como tú). Me gusta cuando te cabreas :-)

多洛雷斯 said...

Alemania debería aprender dos chinos, unha posta en escena para min se non insuperable moi difícil de igualar. Espero con ansia o que fará Londres, un pais donde non se comen cans...

Anduriña said...

Quita quita, una Galicia de nuevo sometida al ferocismo de la iglesia? Sálvese quien pueda je je. Lamentablemente el periodismo utiliza el 95% de las veces de forma perversa su poder, que dicen que es el cuarto, pero yo diría que es el primero. Ellos son los que manipulan a sus anchas la opinión pública , sin mayor responsabilidad que predicar por esa boquita lo que les da en gana y si se puede a la vez ganar audiencia , mejor que mejor...Dicen de los chinos, pero no conozco poder que busque o provoque tanto la homogeneización de pensamiento y conductas como el de los medios de comunicación (que los hay responsables, pero pocos. Así que habrá que reflexionar sobre quién es el malo de la película realmente.