Sunday 10 August 2008

Laibach

Cada vez que salgo con A., mi contacto de negocios en Rusia, a un restaurante tarda media hora en seleccionar la comida. Discute con los camareros todo los detalles del menú, qué ingredientes lleva, de dónde son, cómo se preparan. Nunca vamos sólo a un restaurante a comer 'algo', siempre elige el mejor restaurante del sitio después de muchos pensamientos, nada es coincidencia. Una vez le he preguntado por qué lo hace y me dijo que vivir tantos años en un país comunista con ninguna variedades ahora que puede le gusta seleccionar. Disfruta activamente de la vida buena y libre.
Esto se refleja en muchas ciudades del antiguo bloque comunista, quieren ser sufisticadas. Cuentan con muchos restaurantes, tiendas y cafés el uno aparentemente más exquistito y especial que el otro. Algunas veces les sale bien, otras no. La capital de Eslovenia no es una excepción. Tiene un aire sofisticado con todos los sitios diseñados con mucho pensamiento y gusto. Gente joven y guapa tomándose café Illy en los sitios del lado del río, paseando por las tiendas y puestos del mercado. Se siente el optimismo y la vida buena. Nos ha gustado mucho.



4 comments:

Jabolka said...

Se siente sobre todo el optimismo... :) A mí me gusta el minimercadillo que ponen los domingos, hay posters realmente bonitos...

Que envidia me dais!!! seguidnos contando...

besos

A Girl Named Fran said...

No tengo cámara digital, yo fotografío con película. Tengo una canon eos rebel x.

LA MARU said...

Me encantaba el café a la orilla del río en un día de sol...

Nat said...

yo quiero ir para allá!