Esta semana me tocaba ir por el trabajo a la ciudad en que hize mi carrera, Bremen.
Cada vez que voy me pongo a reflexionar sobre que ha cambiado en mi vida desde hace entonces y cada vez veo otra ciudad. Antes la de las fiestas de estudiantes, estudios duros y pubs baratos de vez en cuando, ahora la de hoteles caros y restaurantes buenos que antes ni siquiera sabia que existiesen. He concluido de que no echo de menos la vida de estudiante.
Friday, 15 May 2009
A tale of two cities
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mxg
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09:35
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3 comments:
Lo bueno de no haber probado la vida 'cara' es que no te da opción a echarla de menos ;)
Qué bonito es Bremen, ¿no? Yo lo conocí por una serie de dibujos, Los Trotamúsicos:
Un, dos, tres, cuatro, somos cuatro,
cuatro tipos, locos los cuatro,
y a Bremen vamos con esta canción.
:-)
Parece, por tus fotos, que es una ciudad muy bonita, las imágenes del centro me han encantado...
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