La semana pasada me tocaba un rocorrido por Holanda y Bélgica, una semana de trenes, coches, hoteles, restaurantes, oficinas y cielos grises. Paramos en Amberes, el capital (conjunto de Den Haag) del negocio de diamantes, firme en manos de judios ortódoxes, no se puede huir de un ambiente que parece de ser reminente de una Europa perdida.
6 comments:
a mi los judios me flipan.... sinceramente me parecen una raza superior ( y sé que esta afirmacion va a generar polemica......)
Un beso
Pues yo estuve en Amberes y no vi judíos. Creo que estaba ensimismada con los diamantes :-)
diamantes? quién dijo diamantes??? :P
Interesante! Por contra, el negocio de los diamantes al parecer deja las manos un poquitín "manchadas de sangre"... Y por otro lado, ¿Hay algún negocio donde no estén involucrados los judios? Y ya saliendome del tema, comentar que El Marais de París también está full de judíos también...
:)
As fotos como sempre brillantes como diamantes.
Yo estoy siempre por ahí, pero veo que tú me ganas con creces.
Gracioso tu blog. Pasaré a verte alguna otra vez.
Saludos desde Tübingen.
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